Uno de los mayores problemas que se tienen a la hora de
detectar un caso de acoso o ciberacoso escolar es descubrir cuándo termina de
ser una simple broma entre compañeros y se convierte en violencia verbal.
Muchas veces, ni siquiera los profesores son capaces de diferenciar los
límites, lo dejan pasar, y es ahí cuando empieza el problema de verdad. Así
será como de comienzo la ponencia, descubriendo cuándo las bromas se convierten
en armas.
Para poder ayudar mejor tenemos que saber cómo se siente el
adolescente acosado y lo que piensa a la hora de tomar las decisiones en una
situación estresante como en la que se encuentra. Nos meteremos en su mente y
descubriremos por qué tiende a ocultar lo que le está sucediendo, por qué no se defiende de los acosadores y los
motivos que tiene para seguir adelante sin pedir ningún tipo de ayuda. Cientos
de pensamientos desbordan su cabeza y entre ellos se encuentran las
explicaciones por las que actúa como lo hace.
El acoso y ciberacoso escolar traen una serie de
consecuencias, síntomas que nos pueden ayudar a detectar lo que está sucediendo
dentro del aula. Algunos son difíciles de diferenciar, pero hay otros que son
más fáciles si conoces con anterioridad a la persona que lo sufre; la bajada en
el rendimiento académico y la repentina facilidad para contraer enfermedades
son algunos de ellos.
También veremos los cambios comportamentales y conductuales
que sufre un acosado. Está constantemente bajo mucho estrés, la ansiedad y la
sensación de alerta provocan que, en un ambiente más distendido, explote por
dentro y tenga repentinos brotes de ira. Será más prudente, precavido, siempre
estará pendiente de los que le rodean por si hubiese alguna amenaza y la autoestima
estará tan baja que ninguno de sus logros le parecerá suficiente. Si estos
comportamientos no desaparecen en algún momento, puede llegar a desembocar en
la pérdida de uno mismo.
Un punto muy importante a tener en cuenta es el después.
Existen diferencias entre lo que sucede durante el acoso y lo que sucede una
vez alejado de los estímulos dañinos, a veces nos encontramos que esta etapa es
mucho peor que la anterior, es el momento en el que el acosado puede llegar a
su límite psicológico y es por esto mismo por lo que tenemos que tenerlo muy en
cuenta.
Y por último hablaremos sobre las secuelas del daño
psicológico recibido. Hay diferentes patologías y psicopatologías que se pueden
desarrollar a causa del acoso o ciberacoso escolar; por supuesto, se pueden
curar, pero siempre se quedan ciertas costumbres, como puede ser el examinar
varias veces una calle por si te encuentras con los que te hicieron daño.
Después de algo así su lucha más dura será reintegrarse en una sociedad de la
que no se fían.
Autora: Kepa Paul Larrañaga Sociólogo
Universidad Pontificia de Comillas
Los niños, niñas y adolescentes no han dejado de ser
‘nativos digitales’ para pasar a ser también, ‘residentes digitales’. El peso
determinante de los factores de índole cultural, por ejemplo el etiquetar o
categorizar comportamientos sociales, abunda sobre las maneras cómo entendemos
conceptualmente las ideas.
Estamos midiendo y
definiendo ciertos comportamientos con las TIC (Tecnologías de la Información y
de la Comunicación) desde parámetros e indicadores que pueden ser propios de un
cierto tipo determinado de percepción de la realidad. La supuesta ruptura entre
la virtualidad y realidad, en boca de quienes tras una posición
internet-fóbica, sitúa el conflicto, de igual manera, en un lugar que genera un
debate con el que se pretende dar forma definitiva a estas ideas.
La cuestión, no es la pertinencia o no del debate social,
cuando son categorías que enfrenta estilos de vida, sino poder desubicar y
sacar fuera del interés del debate público los retos que deberíamos estar
solucionando realmente alrededor de la secuencia: INFANCIA - EDUCACIÓN - TIC.
La sociedad, históricamente, ha llegado a tolerar grados
determinados de violencia, más si se producían en los patios cerrados de los
colegios y tenía como protagonista a las niñas y niños, normalizando ésta. El problema
ha surgido cuando la incidencia de esta violencia, antes tolerada, ha pasado el
muro del patio con Internet y se ha hecho visible.
Autora: Esther Arén Vidal Delegada Provincial de Participación Ciudadana. Cuerpo de Policía Nacional.
Vivimos en un mundo digital. Nuestros hijos han nacido en
ese mundo y sin embargo nosotros somos inmigrantes en el mundo de las nuevas
tecnologías.
Si nos preguntasen si le darías a un niño un coche de gran
cilindrada, sin carnet de conducir, con 10 años,para que fuera por una
autopista a 200 km por hora, no dudaríamos en contestar: NO.
Nuestros menores navegan libremente por las redes y usan
internet sin que nadie les haya enseñado a manejarse, sin un carnet de
conducir, con unos móviles de última generación y lo que es más preocupante,
sin que nadie les acompañe en ese mundo. Y a una velocidad de vértigo. Y
pretendemos que salgan ilesos?
Muchas veces los menores son víctimas de delitos en las
redes pero no debemos olvidar que también cometen delitos a diario. Son
esponjas a esas edades y por eso es fundamental que los adultos estén ahí para
ayudarles y guiarles en el camino. Y que no sean tiranos o víctimas incurables.
Igual que nos preocupamos por saber la vida que llevan los
amigos de nuestros hijos o la profesión a la que se dedican sus padres,debemos supervisar con quienesestán en redes y quienes son sus amigos
virtuales.
Los padres y profesionales para ayudar a prevenir, debemos
estar informados. Y esa es una tarea inacabada"
El sistema educativo es imprescindible para mejorar nuestra
sociedad. Nadie debería dudarlo. Pero no siempre se consigue. El objetivo a
desarrollar debe girar en torno a la educación en ciudadanía digital
responsable. Y es necesario, imprescindible mejor, tender la mano a nuestros
protagonistas.
La necesidad de aprender de nuestros adolescentes y jóvenes;
aprovechar ese conocimiento disponible, el aprendizaje entre iguales. Desde la
educación en ciudadanía digital, con los valores como soporte; no desde el
miedo o del simple señalamiento del riesgo. Desde las escuelas, como centros de
conocimiento y educación en el sentido más bello y amplio de los términos. Con
el conocimiento, participación e implicación de los diferentes agentes de la
comunidad educativa. A diferentes niveles, pero con compromiso.
El proyecto de trabajo aborda la información, la
sensibilización y la prevención de riesgos utilizando, en el entorno educativo
reglado, el conocimiento disponible de nuestros chicos mayores para trabajar
con los más pequeños. El objetivo, entre otros, crear una sinergia de reflexión
en valores con el protagonismo del alumnado.
Si de verdad nos preocupa qué hacen, pero sobre todo, qué
van a hacer nuestros chicos y adolescentes en el mundo digital, hemos de
afrontar el asunto como un reto educativo. Porque no es otra cosa. Porque se
trata de educar. Y educar para la vida. La personal, la que forma parte de
nuestros pensamientos y esencias emocionales. La que vive en lo íntimo que hay
en mí. En lo privado. En todas esas cosas que forman parte de mi yo más
nuclear. Y educar, también, como no puede ser de otra manera, para la vida con
los demás. En el contexto de mis relaciones, de mi manera de percibir a los que
me rodena, de mi concepto y experiencia de amistad, o interacción. Educar en la
ética de las relaciones. En el respeto como corazón de un tejido tan vivo como
un cuerpo humano.
El proyecto de ayudantes en TIC en la zona sur de Madrid
El proyecto de ayudantes en TIC se inició en la zona sur de
Madrid el curso escolar, 2012-13. Nace en el marco de trabajo delas Mesas de salud locales, con la
participación del Servicio de Unidad de Programas de la Dirección de Área
Territorial Madrid Sur de la Consejería de Educación. Una experiencia definida
a partir de un proyecto que concreta sus parámetros esenciales en los
siguientes puntos:
-La idea
de trabajo en el marco de y para el diseño y desarrollo de buenas prácticas,
recogiendo la amplia trayectoria que, en materia de promoción de la
convivencia, vienen desarrollando un buen número de centros educativos,
singularmente IES, en el ámbito de la enseñanza pública, y no pocos centros
concertados.
-La
experiencia planteada incorpora, asimismo, las iniciativas puestas en práctica
en materia de formación de alumnos ayudantes en los contenidos antes citados,
trasladando el modelo de formación y ayuda en cascada al ámbito de las TIC y su
uso por parte de niños y adolescentes.
-El
objetivo, la configuración de equipos estables de apoyoque desarrollen actividades específicas de
sensibilización e información en centros de educación primaria, concretamente
en unidades de tercer ciclo de la etapa, sobre los usos y abusos de
determinadas las herramientas tecnológicas y, de modo específico, de promoción
de sana ciudadanía digital y prevención de comportamientos inadecuados.
-El
trabajo se desarrolla hablando de y trabajando con valores. No es a otro sitio
al que se pretende ir. Primero,pensando
en la intimidad, lo que es nuestro, lo privado, lo que forma parte de nuestra
esencia, de nuestros sueños, nuestras ideas más propias. Nuestra imagen. Y
reflexionar sobre nuestra exposición. Lo que decimos de nosotros, lo que
mostramos, lo que nos mostramos. Datos, pensamientos, imágenes, anhelos,
actividades. Y pensar, claro, en quiénes queremos ser en la red. Nuestra identidad
en ella. Nuestras reservas y opciones de exposición. A los demás. A los
conocidos y no conocidos. A unos amigos y otros. Segundo, adentrándonos en el
respeto a los otros, a aquellos que comparten, de una u otra manera, nuestra
vida. Alimentar la capacidad para pensar en los sentimientos de los demás, en
sus pensamientos, en sus creencias. En lo que son y quieren ser. Y nutrir la
competencia personal de ponerse en su lugar. La dignidad, insisto, en la base.
La nuestra, la de los demás.
-La alfabetización digital, incluida la
prevención de riesgos de mal uso, debe empezar pronto, y, de modo singular, en
la educación primaria. Es en este contexto donde más oportunidades podemos
encontrar para sembrar buenas prácticas, para dimensionar adecuadamente los
riesgos de determinadas acciones.
-La
prevención de los malos usos y de los abusos empieza, también, por abordar la
tarea con los más pequeños. Es frecuente escuchar en los centros de educación
infantil y primaria que no suele aparecer este tipo de problemas.
-La
experiencia de formar a adolescentes para que ayuden a los más pequeños. Dar
protagonismo a os chicos y las chicas, enseñarles a ayudar, a estar presentes y
activos en situaciones en que el apoyo, el respeto y la solidaridad entre
iguales es imprescindible. Las posibilidades de penetración que tienen las
ideas cuando son expuestas por chicos como ellos, pero con más edad y más
experiencia (sobre todo en cómo afrontar los riesgos y salir de situaciones
embarazosas, o no meterse en ellas), son inagotables. Los pequeños escuchan,
leen la realidad que les es explicada, con propias experiencias, en su
lenguaje, con sus palabras, por quien es casi como ellos, está casi a su
altura; por quien ha querido colaborar, ayudar, estar con ellos, aportándoles
su experiencia, su interpretación de las cosas. Su discurso no suena a miedo;
ni a lección, o reproche. Ni siquiera a consejo. Es un diálogo entre iguales.
M.A SALMERÓN RUIZ Pediatra de la Unidad de Medicina del Adolescente del Hospital Universitario La Paz
Los pediatras y el personal de enfermería que atienden a los niños somos personas de referencia para los menores y sus familias, a los que acompañamos durante muchos años, desde el nacimiento, en su crecimiento y desarrollo, llegando a una gran cantidad de familias a lo largo de nuestra vida profesional, por lo que nos convertimos en importante agentes preventivos.
Nuestra labor, no sólo se desarrolla como pediatras en la detección y tratamiento de enfermedades sino que tenemos un papel muy importante en la educación para la salud y en la prevención de enfermedades y esa es exactamente nuestra labor en el ciberacoso, como lo es en muchos otros ámbitos de la salud.
¿Qué es el ciberacoso y por qué es importante que los profesionales de la salud lo conozcan?
El ciberacoso es el acoso ejercido de forma reiterada a través de internet. Cuando el acosador y la víctima son menores y no existe un fin sexual se denomina ciberacoso escolar o ciberbullying. Si el acosador es un adulto o hay diferencia de edad entre el acosador y la víctima y existe un fin sexual, se denomina grooming.
Es importante que los profesionales de la salud lo conozcan porque en múltiples ocasiones son los primeros profesionales consultados por algún tipo de patología psicosomática, como cefalea, dolor de barriga o insomnio. Ante dicha clínica hay que preguntar acerca del uso que el menor hace de las TIC. El principal riesgo del ciberacoso es la depresión grave y el suicidio. La Sociedad Americana de Psiquiatría y la OMS lo consideran un problema de salud pública y ponen de relevancia el papel del personal sanitario en su conjunto.
Es un tipo de maltrato, es labor de todos los adultos proteger los Derechos del Niño.
¿Cuales son los principales problemas actuales para abordar el ciberacoso por el personal sanitario?
La falta de formación y sensibilización del colectivo. Es una patología muy reciente y en continua evolución, al ser internet un fenómeno que cambia de forma continua y a gran velocidad. En la actualidad no existe formación específica aunque es cierto que debido a la preocupación general de los profesionales de la salud se contemplan las TIC en congresos y cursos y se están realizando documentos como la Guía de ciberacoso para profesionales de la salud, pero aún queda mucho camino por recorrer. Aún sigue siendo abordado sólo desde los riesgos y no se habla de las oportunidades de las TIC.
Los adolescentes infravaloran lo que les ocurre. En España no existen revisiones de salud más allá de los 14 años y el adolescente no suele ir al médico y cuando lo hace suele ser tarde. Por otro lado el acceso del adolescente no acompañado por sus padres en nuestro sistema de salud es complejo.
La necesidad de la existencia de protocolos multidisciplinares. Existen protocolos en diferentes ámbitos, como en educación, en sanidad o en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, pero no existen protocolos consensuados. Por ejemplo, cuando un caso de ciberacoso es detectado por un centro escolar o por la policía no hay derivación al pediatra o médico de familia.
¿Cuál es la función de los profesionales de la salud ante el ciberacoso? Estos aspectos serán tratados detenidamente en próximas publicaciones.
Prevención primaria. Deben incluirse en los exámenes en salud aspectos preventivos sobre el uso, las oportunidades y los riesgos de las TIC en los menores, al igual que se hace en otros aspectos, como la educación vial o la prevención de los accidentes infantiles en el hogar. Por otra parte, deberían integrarse preguntas acerca de las TIC ante cualquier demanda de salud en edad adolescente.
Prevención secundaria. Diagnosticar precozmente los casos de ciberacoso. Ante cualquier síntoma sin causa aparente que persista en el tiempo hay que interrogar sobre la familia, la convivencia escolar, la red social y las TIC.
Prevención terciaria. Evitar las comorbilidades, la depresión grave y el suicidio.
¿Dónde se puede recibir formación al respecto? En la actualidad se realizan actividades aisladas en cursos y congresos. Se está haciendo un esfuerzo por establecer una formación reglada al respecto para los profesionales de la salud. El futuro inmediato debe pasar por incluir las TIC en libros de consulta pediátrica, en los planes formativos de las carreras universitarias y en la formación específica de especialidad. Otro aspecto primordial es favorecer la investigación clínica y la coordinada con otros ámbitos ya que hay muchos aspectos del ciberacoso que se desconocen en la actualidad.
Psiquiatra y Psicoterapeuta de niños y adolescentes.
Hospital Infantil Universitario Niño Jesús.
Profesor Tutor de UNED
INTRODUCCION
Decididamente estamos con los tiempos que corren. Nos gustan
las cibertecnologías. Cuanto más estemos a la última, mucho mejor. Hay que
tener: TV 3D con pantalla curvada e interconectable con el resto de los
aparatos de la casa; PC de mesa de gran almacenaje; PC portátil versátil y
flexible; tablet de última generación; teléfono móvil smarphone de sexta
generación…no, no nos olvidemos del reloj digital multifunción…. ¿se puede
pedir más?
Claro que todo esto supone un gran avance, también son
instrumentos educativos. La explosión de la época de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC). De hecho nada de lo antedicho es
pernicioso en sí mismo, es o no es oportuno su uso, desde luego es o no es
oportuno su abuso y, desde luego, nos hace pensar sus consecuencias en algunas
circunstancias y en algunas personas.
No, desde luego no se debe alarmar ni dramatizar acerca de
su uso, mucho menos generalizar. Pero tampoco se puede minimizar y, sobre todo,
no se debe olvidar lo que vamos a exponer aquí.
¿DE DONDE SE OBTIENE LA INFORMACION?
Dos fuentes de información son las fundamentales: Las
consultas externas de psiquiatría de la infancia y la adolescencia y una unidad
de hospitalización de agudos de psiquiatría de la infancia y la adolescencia.
Puede que vds crean que es un origen sesgado, pero si ya
llegan ahí es que algo está pasando fuera, simplemente por el modelo de
salud/enfermedad en la comunidad de Goldberg & Huxley.
¿QUE PASA? ¿ES PARA TANTO?
Es para tenerlo en cuenta. Hay un trayecto desde el uso al
abuso y ese trayecto es muy parecido al que se recorre en las conductas
adictivas con sustancias de abuso. De tal suerte que desde 1990 la escuela
francesa empezó a hablar de “conductas adictivas sin sustancias”.
Así que el primer escalón en psicopatología supone reconocer
la conducta adictiva a las TIC y sus características en la clínica.
Una vez que tenemos la conducta adictiva hay que ver cómo se
expresa, para ello analizamos los vectores clásicos de la psicopatología:
El nivel
del funcionamiento mental: se va restringiendo el campo y parece que existe una
“dedicación exclusiva”, habrá que ver el comportamiento, el humor, los ritmos
circadianos, el funcionamiento cognitivo….
El
funcionamiento como sujeto: la alteración psicomotriz, la alteración
neurofisiológica y las alteraciones de salud física, los temas de conversación
y de intereses….
El
funcionamiento familiar: se va restringiendo la comunicación intrafamiliar, se
va encerrando, alteración del patrón de comportamiento, el “encerramiento”….
El
funcionamiento relacional: cada vez más ensimismado, las amistades se
resienten, ¿hay algo además de las TIC?...
El ser
social: pasa a ser “inmenso” las amistades infinitas, las redes que me atrapan…
Todo ello tiene vías de expresión sintomática clara, que en
este resumen solamente enumeraremos:
La
presencia de clínica psicosomática, casi siempre con alteración de los ritmos
de sueño-vigilia y de alimentación
La
alteración del comportamiento, con irritabilidad o franca agresividad y la
función del aislamiento socio-familiar.
Síntomas
de la serie depresiva, incluyendo el papel de la muerte.
Los temas
de la vida: comer, autoagredirse y el suicidio, tres temas estrella.
El
funcionamiento disociado, en algunas ocasiones y en personas vulnerables.
No, nos
olvidamos del paso de bullying al ciberbullying en sus múltiples formas.
Ahora queda actuar, intervenir. Como en toda adicción es
difícil, pero ¿estamos dispuestos?
La
Convención de Derechos del Niño (CDN), es elemento rector en el
establecimiento, difusión y mantenimiento de los derechos de la infancia. La
adhesión por parte de España en 1990, ha supuesto cambios significativos en la promoción, protección y defensa de los
derechos de las niñas y niños.
Como
resultado de las distintas recomendaciones sobre este tema, dadas por Naciones
Unidas, surgieron los Planes Estratégicos de Infancia y Adolescencia.
Actualmente el II Plan
Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia 2013-16 (II PENIA), en su
OBJETIVO 3, en el que se refiere a los Medios y tecnologías de la comunicación,
señala la necesidad de impulsar los derechos y la protección de la infancia con
relación a los medios de comunicación y a las tecnologías de la información en
general.
Las tecnologías de la información y comunicación (TIC) están
presentes en la mayoría de los hogares y centros escolares españoles. Su uso ya
comienza desde la primera infancia, y el tiempo dedicado a ellas se va
incrementando con la edad. Esta
universalización en la utilización de las TIC, puede generar que en algunas
ocasiones y debido a un posible uso inadecuado, se puedan generar situaciones en
las cuales los derechos y deberes de los menores se afecte, incidiendo en su
correcto desarrollo, y de esa manera repercuta de manera grave sobre su salud,
entendiendo está en su más completa acepción, física, psíquica y social.
Una atención centrada en la Infancia, en una sociedad plural
y democrática, precisa de una adecuada intervención por parte de todos los
profesionales implicados. Pero dicha intervención queda incompleta si no se
valora y colabora con el entorno de cuidado de la niña y el niño.
Dentro del posible uso
inadecuado de las TIC, por parte de la población infantil, es la posibilidad de
ser víctima de Ciberacoso. Entendido este, como la acción de acosar a otra
persona por medios digitales, existiendo distintos subtipos. Su incidencia, es
decir las niñas y niños que están siendo acosados en cada nuevo año, ha pasado
de un 7 a un 20% de dicha población. Dicho Ciberacoso, en las víctimas puede
generar en ocasiones, padecimientos en forma de depresión grave y suicidio. Estas situaciones críticas, en su mayoría van
precedidas de cambios de conducta, somatizaciones, disminución del rendimiento
escolar, etc. Su detección precoz se configura como medida principal y radical.
La solicitud por parte de las madres y padres que acuden con sus hijas e hijos a las consultas,
tanto en los Centros de Atención Primaria, como en la Atención Hospitalaria,
requiriendo ayuda con respecto a los efectos perniciosos del Ciberacoso va en
aumento.
Si a esta realidad sumamos las
importantes áreas de mejora que tenemos los profesionales que atendemos a la
Infancia con respecto al Ciberacoso,
genera una necesidad perentoria en la adquisición de habilidades para mejorar
el manejo y atención a las niñas y niños afectados.
Esta necesidad ha motivado que tres Sociedades Pediátricas
con unas áreas de especialización definidas, pero en gran parte comunes, hayan
valorado como una oportunidad su coordinación de cara a ofrecer tanto a los
profesionales sanitarios como de otras especialidades, una Jornada, en que
prime la sensibilización, prevención y manejo del Ciberacoso. Será impartida por prestigiosos y experimentados ponentes, y pretende aportar herramientas útiles y
eficaces a todas las personas encargadas de cuidar, proteger y promocionar a
nuestra Infancia, y de esa manera prevenir y atender una nueva patología que es
un problema de Salud Pública, el Ciberacoso.
Desde la Sociedad Española de Pediatría Social (SEPS), la
Asociación Madrileña de Pediatras de Atención Primaria (AMPap), y la Sociedad
Española de Medicina del Adolescente (SEMA) y el Hospital Universitario 12 de
Octubre, les invitamos a su inscripción y participación.
COMITÉ ORGANIZADOR.
Las jornadas se celebrarán el 21 de octubre en el Hospital Doce de octubre de 9:00 a 14:00h.
Podéis ver el programa e inscribiros de forma gratuita hasta completar aforo en: